¿Alianza o conquista? [Privado - Alemania]

El deseo de independencia y libertad era algo que por más que estuviese en un papel no era algo que sentía el platinado de ojos albinos. Su bandera, la misma que había ondeado con orgullo y magnificencia en el campo de batalla cubriendo con su sombra a los derrotados y alumbrando con su presencia a los vencedores ahora se sumía bajo la sombra de la bandera alemana nazi como si todo fuese un solo país. Su ejército estaba bajo el mandato alemán, así también su territorio y sus recursos… lo que había empezado como un apoyo a un gobierno terminó por ser casi una conquista de su propio hermano.

Sus vestiduras se conformaban de un uniforme color azul opaco, azul referente a Prusia, muy similar al alemán. Se componía de un pantalón de corte recto de bajo a los tobillos pero cubiertos por sus botas acordonadas negras de cordones rojos que cubrían hasta por debajo de su rodilla. En la parte superior una chaqueta de igual color con 4 pares de bolsillos y un cinturón negro que atravesaba tanto horizontal como transversalmente su cuerpo. Sus manos cubiertas por el negro cuero dejaban un perfil brillante y elegante a sus extremidades. Sus largos dedos tamborileaban sobre el posa brazos del sillón rojo de la sala, su mentón afilado descansaba en su otra mano mientras su mirada carmín se perdía en la ventana mirando nada, pues nada se veía a través de aquella cortina de tul blanco, solo dejaba pasar la luz y difusas siluetas del paisaje.

El paso del tiempo se marcaba tortuosamente por el “tic tac” de un reloj de Cucú que resaltaba de la blanca pared de aquella sala cerrada. Aún faltaban tres minutos para la hora acordada y conociendo a su hermano llegaría en punto, ni un segundo antes ni un segundo después, pero la espera le desesperaba. Cruzó sus piernas y su espalda se adaptó al respaldo, su mirada se posó a la copa de ron que descansaba en la mesa ratona delante de él, ya hacía una hora que estaba allí, no había asistido a una reunión que su hermano sí.